TODO DOBLE: ¿Ahora, él decide?

Hace unos días escuché en un nido hablar sobre el método montessori, me llamó tanto la atención que decidí buscar sobre él y lo que encontré fue impresionante.

El método Montessori indica que los adultos o profesores cumplen el papel de guía en el crecimiento de aprendizaje del niño con el medio. El medio debe tener las herramientas a "la altura" del pequeño, quiere decir que se condicione para que su descubrimiento sea más factible.

El tutor/profesor o adulto responsable no le dice al niño cómo tiene que hacerlo, es más un observador moderador que adapta el medio o entorno para que el pequeño pueda aprender de él.

Se trata de involucrar al niño indirectamente a su autonomía, que el "aprenda por sí solo" e indentifiqué diferentes situaciones con sus consecuencias ya seas positivas o negativas.

Hoy en día existen muchos nidos y colegios que aplican el método Montessori para la enseñanza de los niños.

Este método también se puede aplicar dentro de casa

Para ello se necesita ambientar las instalaciones y objetos al alcance del niño de forma que él sea el principal conductor de sus deberes. La ropa al alcance de ellos, de manera ordenada. Los utensilios de cocina ya sean platos, cubiertos, vasos de plásticos, mandil, u otros para que puedan ayudar a la hora de poner la mesa.

Siempre es bueno que los niños ayuden en casa en la limpieza y limpieza de ellos mismos, pero ¿es necesario que se lo mandemos? pues no. Es cuestión de orden y de ejemplo. El niño verá cómo lo hacen y con qué frecuencia, cuando el busque la forma de hacerlo tiene que encontrar el medio adecuado para que lo pueda desarrollar. Un ejemplo claro sería comprar una escoba pequeña (que sí existen), trapos u otros que pueda sostener y manipular con facilidad y que cumpla la función que el quiere realizar, en este caso la limpieza.

Lo hará porque encontrará el medio, y lo verá tan natural que probablemente a la siguiente lo haga sin necesidad de observarlo. Cuando desee cambiarse y ponerse un polo manga corta con una falda sin medias o tal vez un bibidí con un short, no le diga que está mal. Él saldrá y se dará cuenta que: tiene frío o tiene calor. Entonces regresará a cambiarse y sabrá que eligió mal. Perfecto, pero ¿Si esto no pasa?; es parte de su aprendizaje y nuestra labor como analíticos observadores será llevar la ropa adecuada cuando él o ella sienta que es hora de cambiarse.

Lo hemos mencionado antes, un niño no sabe de calorías ni de proteínas. Será poco posible hacerlo entender que tal comida, fruta o verdura le proporciona porcentaje de vitaminas u otro por ende será bueno que tengamos las frutas platos cubiertos al alcance de ellos de tal forma que si les provoca algun postre encuentren las frutas.