sábado, 28 de mayo de 2016

Actividades en casa

 

"¿Tiene X años, qué puede hacer?"  

 

 He escuchado muchas veces a mamás preguntarse la una a la otra sobre las "obligaciones" o "deberes" que sus hijos, desde muy pequeños, pueden realizar.

¿A qué edad es adecuado que ayuden en la casa?

¿Se trata de ayuda o responsabilidad?

La responsabilidad es un valor que es inculta y se hace parte de tu vida cuando la practicas diariamente, convirtiéndose en rutina.

¿Es necesario que los niños la practiquen?

Sí, es necesario. Es necesario que los niños practiquen y compartan responsabilidades. Un niño se desenvuelve muy bien si realizan acciones de manera divertida, ahí está el reto.

El ser padres nos da derecho a "lidiar" con comportamientos pocos agradables en público o privado, por ejemplo cuando están en el supermercado y quieren que le compres algo; pero también tenemos derecho a decir "stop" cuando nos cansamos o estamos agotados de las actividades del día. 

¿Cómo le digo "stop" a mi hijo?


No gritos. No llantos. No reniegues, solo habla. Habla de manera creativa, habla de manera que te entiendan, habla y habla. Hablar trae consigo el desfogue de lo interior y no solo eso, si no sirve como herramienta para poder llegar a un acuerdo.

Los niños entienden, aunque no lo creas


Lo entienden en el momento. El reto es decirle a un niño de 2 años que tiene que tirar las cosas a la basura porque es su sitio. No porque le gritas. Se trata de indagar en tu interior y buscar la mejor manera de cómo poder enseñar a tu hijo/a de manera que a ellos les nazca. Sea parte de, y no solo porque lo obligas.

Ser papás es un reto, pero depende de cuánta responsabilidad asumas. Es simple ser "papá" por fines de semana y mucho más fugaz si es por horas, eso es muy simple; lo dificil es estar con ellos todos los días o almenos gran parte de tu tiempo y tratar de educarlos para que cada día aprendan más actividades que ayuden a su desarrollo interno y externo.


La lista presentada les puede ayudar con algunos objetivos como papás para que tus hijos realicen. El rango de edad es solo un parámetro pero un niño puede desplazar sus actividades como él avance. Lo bueno es que los pequeñitos se diviertan.

No es "tirar la que no sirve a la basura" es "darle de comer al moustro de la basura"

martes, 24 de mayo de 2016

¿A donde ir?


 Aventura, sí aventura 

Una mañana decidí que tenía que salir con los chiquitines para que se entretengan y terminen muy cansados. Esa era la misión. La verdad es que necesitaban distraerse y yo también. Elegimos ir al Parque de las Leyendas, me armé de valor y junto a mi mejor amiga alistamos maletas y nos dirigimos a la aventura del día.

Nunca habíamos salidos con dos niños totalmente solas y menos en un lugar tan grande, pero nos animamos. Hace muchos años que no iba a ese lugar. Las veces que asistí nunca le tomé tanta importancia como ese día. Los sonidos, los colores, el espacio inmenso para caminar fueron suficientes factores que influyeron en sus comportamientos libres de ser niños. 
Ellos eran niños y debían comportarse como tal.
Escucho continuamente a padres pensar que salir con niños debería ser igual que ir a misa: Todo ordenado, sin moverse. No se cómo pueden hacer eso. Personalmente no puedo, es imposible pedirle a mis niños que dejen de moverse o que "se comporten bien". Tampoco soy de esas que permiten todo, pero sí dejo que se desenvuelvan y descubran. 

Caminaron y corrieron como si nunca hubieran salido, gastaron energías y la hora de comer fue un buffet para ellos: Todo querían, todo metían a la boca. 

Yo estaba feliz y por lo visto, ellos también.


Por esa razón decidí apostar por el Zoológico de Huachipa al cual fuí fechas despues. Apliqué la misma rutina, el hacerlos caminar, jugar mientras observaban a los animales. Imitar los sonidos. Sentirme libre de comportarme como un niño con el derecho que me daba el ser mamá. Y el resultado fue el mismo, terminaron felices, hambrientos y cansados.


Entonces entendí que no es necesario llevarlos a lugares tan lugojos y que para un niño el simple hecho de salir y caminar o correr en lugares amplios, y a esto se añade la manera de dirigirlos y hacer de sus travesías aún más divertidas; generan una explosión de imaginación. 

Son ellos quienes confían en sí mismos para descubrir nuevas cosas, situaciones, experiencias.

¿A esto le tengo que decir que no?

lunes, 23 de mayo de 2016

"Ahí vamos"


¿Salir de paseo con niños? Complicado

La situación se vuelve más complicada si se trata de dos. Cada vez que planeamos salir hacia algún lado pensamos en las mil situaciones que pueden ocurrir. Si sale el sol, si luego hace frío, si empieza a llover, si no hay agua, si no hay donde comer, ¡si no le gusta el lugar! 

¿Qué hago?

Un sábado por la tarde asistimos a comer a un restaurante muy conocido por la temática que realizan: Kilimanjaro. Pensamos que le gustaría mucho a los niños por la infaestructura y los diseños, pero no estoy segura que hayamos elegido bien.

Todo muy lindo, yo estuve encantada. El diseño y la infraestructura espectacular, la comida ni hablar. ¡Repetí el plato!. Era MI restaurante, perfecto para mí. 

¿Para ellos?

Ellos se encantaron con los animales mecatrónicos que cada ciertos minutos se prendían para darle vida al fantástico bosque. Los sitios asignados para ellos, eran perfectos. La comida, como para que acaben todo el plato. Increíble.

Pero
A dos niños de dos años de edad muy dificil mantenerlos quietos, cuando uno decide salir a comer (en lo personal) tengo que darle máximo media hora. ¡Ellos no esperan! Si el mesero se demora y no atiende el pedido es probable que me vaya en minutos. Los niños entran en confianza muy rápido y eso es algo que aprendí con ellos, por ende saltan rápido de sus sitios a hacer travesuras, correr por todo el sitio y si es posible a sacar a más de uno de su lugar porque probablemente estén subiéndose o sacando algo. 


Estoy segura que regresaré cuando ellos cumplan más edad, ahora a seguir con nuestro tan aliado y comprensible delivery.

sábado, 21 de mayo de 2016

Hora del Terror

Después de 19 años, no se nos ocurrió mejor idea que dar doble amor y travesuras a un hogar de cuatro individuos tradicionales con una mascota que hasta entonces era el más engreido.

"Cinco meses no significan nada", definitivamente.

"Ahora van a hacer todo doble", vaya que tuvieron razón. El doble de esfuerzo por ingeniar historias y juegos que puedan "encantar" (ojala cumpliera el mismo rol que una varita mágica, pero no), canciones que puedas cantar con diferentes tonos de voces (y que luego se quedan pegadas en tu cabeza por horas), las horas que parecen eternas al dar de comer, el dolor de espalda cuando aprenden a caminar; pero aquella que gana a todas es la hora de terror:

EL MOMENTO DEL PARTO
Si crees que ya había acabado todo, te cuento que no. Recién empieza lo bueno. Amiga te recomiendo que cojas una maleta (mochilera de preferencia), mete biberones, pañales, toallitas húmedas, ropa, medias (negras, no preguntes por qué), jarabes y las rodajas de papas, bebe una dosis completa de creatividad y paciencia, lleva colonia (no importa de quien igual te la vas a echar en algún momento) y ponte una máscara de happy face permanente. El juego recien inicia pero antes de empezar debes de saber que no hay "game over".  

Suerte amiga.